Self Care – Cuídate con yoga

¿Tradición de milenios, ciencia secreta, práctica elitista? ¡Para nada! Self Care es, sencillamente, la valiosa habilidad de tratarse bien uno mismo

Eine Frau genießt eine Tasse Tee

 

Self Care significa detectar a tiempo y evitar los primeros indicios de estrés y cansancio –tanto corporales como mentales– tomándonos un tiempo libre para respirar a fondo y poder continuar conscientemente, con más energía.

 

Pero, ¿porqué nos resulta tan difícil algo que debería ser natural? Por algo muy concreto: la sociedad actual nos obliga a trabajar siempre al límite, por eso perdemos la habilidad de escuchar a nuestra voz interior y cuidarnos. Nos cansamos de oír que tenemos que ser amables con los demás, pero así nos olvidamos de que también tenemos que ser amables (especialmente) con nosotros mismos.

 

 

¿Cómo podemos aprender a escucharnos, a comprendernos y, finalmente, a salir reforzados de ello?

Es mucho más fácil de lo que parece. Las cosas más sencillas pueden ofrecernos energía –un baño caliente con aceites esenciales, acostarse temprano en lugar de ver otro episodio de esa serie, acomodarse en el sofá con una infusión de hierbas calentita y leer ese libro que lleva tanto tiempo esperando que lo abras. ¡Tomémonos tiempo para cuidarnos, pese a todas las citas, y hagamos eso que nos sienta tan bien... o no hagamos nada!

 

 

Yoga – una vía perfecta para tratarse bien

Empezando ya en el propio nombre de la actividad: yoga = unidad. El yoga es sinónimo de la relación que cada uno tiene consigo mismo. Una relación basada en el respeto propio y en la confianza en el propio organismo, el espíritu y la respiración. Una relación que destaca y se acerca más cuanto más se practica.

 

El estirar, fortalecer y relajar el cuerpo en las diferentes asanas puede generar un nuevo estado de consciencia que nos permite descubrirnos y vernos desde otra perspectiva, sin evaluarnos. El escuchar y comprender a nuestro yo interior no se consigue de un día para el otro. Estos procesos se van dando poco a poco, manteniendo una practica regular y completa que vaya incluyendo todos los aspectos del yoga como las posturas, la respiración, la meditación, la relajación, los mantras...

Ejercicio para probar: La respiración cuadrada

La respiración tiene cuatro partes, como cuatro lados tiene un cuadrado: inhalación, retención con los pulmones llenos, exhalación, retención con los pulmones vacíos.

 

  • Vamos a respirar haciendo que estas cuatro partes sean iguales y para ello nos ayudaremos contando 1, 2, 3, 4 a ritmo de un segundo para mantener la cadencia exacta.
  • Siéntate con la espalda recta y cierra los ojos. Relaja las manos sobre las rodillas o el regazo.
  • Inhala mientras cuentas de uno hasta cuatro.
  • Retén el aire en los pulmones mientras vuelves a contar de uno a cuatro.
  • Exhala lentamente mientras cuentas hasta cuatro.
  • Aguanta la respiración, con los pulmones vacíos y repite el recuento.
  • Mantén un ritmo constante todo el rato y continúa de 3 a 11 minutos.

 

Si tienes más práctica puedes aumentar el número de repeticiones, pero siempre manteniendo el mismo número en cada parte. Al finalizar, tómate un par de minutos para relajar la respiración y la postura.

La respiración te ayuda a centrarte. Y esta sensibilidad recién descubierta que va despertando a través de la práctica de yoga es, sin duda, la mejor y más poderosa forma de autocuidado y autorrespeto.

 

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