Respira en casa, respira vida

Yoga te relaciona contigo primero y luego te vuelves al mundo, para compartir desde otra visión de ti mismo.

 

Yoga crea otra relación con el cuerpo, la mente y el espíritu, te lleva a ti para redescubrirte y reconocerte, para clarificar las emociones, los sentimientos, los ideales, así como confrontar los miedos y las angustias. Te permite fijar de nuevo las prioridades desde un sentir más profundo, más auténtico si cabe.

 

Seitliche Ansicht einer meditierenden Frau

 

El Yoga debe llevarte bien adentro, romperte para recomponerte otra vez de una forma nueva más verdadera, para luego sacarte fuera, al mundo exterior y permitirte compartir tu ser con dignidad, respeto y compasión.

 

Pero esto es un proceso. Va sucediendo, poco a poco, pero sin pausa si mantienes tu atención y tu visión interior.

 

Así que este proceso de ir hacia dentro del Yoga nos encaja en estos días de reclusión y aislamiento. Y ya que la realidad nos pone de frente que no tenemos control de lo que sucede fuera, al menos, poder reforzar nuestra capacidad de autocontrol de pensamientos y acciones.

 

¿Por qué no aprovechamos estos días, semanas, para acompañarnos a nosotros mismos en un viaje interior de auto exploración y auto consciencia?

 

Si ya tienes una práctica con el yoga y unas dinámicas creadas de práctica diaria, seguro que ya lo estás aprovechando.

 

Si no, pues ¡es momento para crearlas!

 

Márcate objetivos muy sencillos, que te resulten cómodos de aplicar y muy fáciles de alcanzar.

 

Y, poco a poco, si quieres, vas ampliando.

 

Lo haces tú para ti.

 

La base es, una vez más, la respiración.

 

Respiración larga, lenta y profunda. Dominando una respiración completa y consciente te dará la llave para ir abriendo esos espacios interiores de reconocimiento y redescubrimiento.

 

Y la ventaja de la respiración es ¡que nos pasamos el día respirando!

 

No hay que preparar nada, no hay que disponer nada, no hay que ir a ningún lado, ni nada de nada.

 

Lo que puedes hacer es establecer algunos momentos cotidianos (y ahora puede haber muchos y nuevos) para que te permitas Parar unos instantes y Respirar conscientemente.

 

Meditierende Frau

 

Puede ser de pie, puede ser sentado, puede ser acostada… en el baño, en la cocina, en el ascensor, caminando con tu perro…

 

Establece 2-3 momentos al día y toma 10-20 respiraciones largas, lentas y profundas.

 

Manteniendo un posición erguida y equilibrada, procurando estirar, alargar la columna. De forma muy natural, nada forzada y sobre todo de forma Relajada. Muy sutilmente…

 

Puedes cerrar los ojos, o no

 

En estos momentos elegidos, reconoce primero cómo es tu postura (básicamente tu columna) y cómo está siendo la respiración.

 

Y suavemente las vas ajustando a una columna alineada y erguida, y a una respiración larga y profunda (abdominal).

 

Y presta atención cómo estos pequeños momentos sencillos y cotidianos te pueden ir adentrando en algún espacio diferente del habitual.

 

Siente y permite descubrir cuánto una respiración consciente puede aportar a todo tu sistema cuerpo-mente.

 

Y si te sienta bien, ¡compártelo con tus vecinos! ;)

 

Respira Vida

 

Artículos relacionados